Isla, campo, ciudad
Febriles es una referencia a la mañana del siglo XX santafesino y sus pretensiones de progreso. Tanto “Caníbal” como “La ficha” tienen un evento histórico en su origen. Sin embargo, no buscan la reposición sino una excusa para volver a hablar del meandroso y agreste proceso de formación de un territorio.
En “Caníbal”, un isleño aterroriza a la moral citadina con un crimen irreproducible acá. En “La ficha”, nos pierde Pichincha, el barrio prostibulario de un Rosario decimonónico que le daba cadena al progreso regional. “La virgen” recupera un mito rural según el cual los hijos varones de la familia se tiraban a los chanchos.
Ulrich condensa aquí lo mejor de su obra: la tradición arltiana y una voz baqueana, problemática y febril.
